Petronila Ochoa Estrada.- Del matrimonio de Petronila Ochoa Estrada y Heliodoro Ángel Ochoa, nacieron los siguientes hijos: Josefina de las Mercedes Ángel Ochoa, María del Carmen Angel Ochoa, Mariela de los Dolores Ángel Ochoa, Arturo Segundo Angel Ochoa, Inés de Jesús Ángel Ochoa, Ofelia de la Trinidad Angel Ochoa y Mariela del Socorro Ángel Ochoa.
Heliodoro y Petronila tuvieron otros tres hijos, que murieron sin bautizar, inmediatamente después de nacidos: N. Angel Ochoa, niño, nacido el 2 de diciembre de 1909; N. Angel Ochoa, niña, nacida el 19 de marzo de 1912 y N. Ángel Ochoa, niño, nacido el 8 de Diciembre de 1916.
Todos aparecen brevemente reseñados en mi trabajo “GENEALOGÍA DE HELIODORO ÁNGEL OCHOA”.
Petronila también estudió en el Colegio de La Presentación de Envigado y se casó de 17 años de edad. Inmediatamente después del matrimonio, la pareja se trasladó a Manizáles, donde fijó su residencia, alternando la estadía en ésta ciudad con temporadas en la hacienda “La Honda”, situada entre las poblaciones de Filadelfia y Neira. Desde su llegada a Manizáles, Petronila fue objeto de mucha admiración por su belleza.
Como Concepción, Petronila fue una asidua lectora. Poseía una pequeña biblioteca en la que se destacaban los novelistas franceses, entre otros, Alejandro Dumas, padre, Víctor Hugo y Xavier de Montepin. Además, fue una firme cultivadora del Esperanto, idioma que estudió desde muy joven y en el que sostuvo correspondencia con esperantistas de Medellín y de otras ciudades del país. Su hija, Ofelia Ángel de González, conservó hasta su muerte numerosos cuadernos de tareas y cartas escritos en ese idioma.
Petronila fue una excelente dibujante y ella misma diseñaba los patrones de sus bordados y labores de costura, que sorprendían por su perfección.
Además, se mantenía bien informada de los acontecimientos de actualidad, especialmente de los sociales y políticos, información que adquiría por ser una ferviente escucha de la radio.
En el año1940, Petronila compró una casa situada a pocos metros de la que constituyó su hogar paterno, y vivió en ella hasta los días de su muerte. Mientras su salud se lo permitió, asistía a misa todos lo domingos y rezaba el rosario diariamente. Así mismo, fue constante en enseñar las primeras oraciones a sus nietos. y en prepararlos para la primera comunión.
Petronila enviudó el 18 de abril de 1931 y falleció en Medellín, en la casa de su hija Ofelia, el 5 de enero de 1966.